
Las ventajas sobre el TT incluyen: mayor velocidad y facilidad de colocación por parte de personal inexperto; mayor velocidad de colocación por los anestesistas; mejora de la estabilidad hemodinámica en la inducción y durante la emergencia; Aumento mínimo de la presión intraocular después de la inserción; requisitos anestésicos reducidos para la tolerancia de la vía aérea; menor frecuencia de tos durante la emergencia; mejor saturación de oxígeno durante la emergencia; y menor incidencia de dolor de garganta en adultos.
– Brimacombe J. The advantages of the LMA over the tracheal tube or facemask: a meta-analysis. Canadian Journal Anaesthesia. 1995; 42: 1017-23.